Seis docentes del Departamento de Humanidades han sido reconocidos con el Premio a la Innovación y Buenas Prácticas en Docencia Universitaria 2023 otorgado por la Dirección Académica del Profesorado. Este premio es una iniciativa que busca reconocer la renovación y mejora de las prácticas pedagógicas y contribuir con el desarrollo de los ejes transversales del modelo educativo de la universidad. De las 25 experiencias premiadas, cinco pertenecen a nuestro Departamento, cuatro de ellas en la modalidad individual y una en la modalidad grupal.
A continuación, las y los docentes ganadores nos comparten sus experiencias:
El PROYECTO ESCUELA Y UNIVERSIDAD, que (re)inicié el año pasado (2022-1) en el marco del curso de último año de carrera de Ética y Responsabilidad en Lingüística y Literatura (1LIT41), y que fue generosamente guiado también por el Instituto de Docencia Universitaria (IDU), ha sido la manera de retomar el propósito explícito de colaborar con los docentes de escuelas estatales a partir de la formación y esfuerzo de nuestros estudiantes, y también del profesorado. En este caso soy yo la que está conduciendo esta iniciativa, pero este proyecto dentro de un curso como el mencionado, reúne las condiciones para continuar con él en el tiempo e involucrar a distintos docentes, e incluso ampliarse a distintas carreras de la Universidad. Así, los estudiantes, el 2022-1, alineados e involucrados en el propósito de la colaboración dirigida a estudiantes de un nivel académicamente anterior (secundarias) estudiaron el Curriculum Nacional de Educación Básica y otros documentos guía de MINEDU; e investigaron, diseñaron y desarrollaron, con supervisión, un conjunto de actividades escolares para ser ofrecidas a los docentes de 3ro de secundaria, que abordaran distintos enfoques transversales (entre los enfoques siguientes: Intercultural, de Igualdad de género, Ambiental, de Búsqueda de excelencia, de Orientación al bien común, de Derechos, e Inclusivo o de atención a la diversidad).
Ganar este reconocimiento significa para mí mayores posibilidades de que el proyecto consiga recursos para seguir adelante dentro y fuera de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas, pues se requiere invertir para conectar con los docentes de secundarias objeto de este proyecto, discutir sobre las actividades planteadas, editar los materiales y ponerlos a su disposición en línea, todo como un compromiso activo hacia la Educación estatal en nuestro país.
El proyecto consiste en la implementación de un trabajo interdisciplinario realizable en un semestre en EEGGLL que culmina en una investigación original sobre el lenguaje de las narrativas de la pandemia del Covid-19. Sobre las bases del análisis literario adquirido en el curso de “Introducción a la literatura”, los trabajos finales en formato podcast analizan cuatro narrativas pandémicas inéditas recolectadas previamente por las y los estudiantes.
Ha sido una satisfacción grande que el proyecto elaborado junto a un sólido equipo de asistentes de docencia de literatura y filosofía durante el 2022 (Maritza Zambrano, José María Salazar Núñez y Raymond Ocampo) haya obtenido un reconocimiento por sus alcances pedagógicos.
Este reconocimiento es un aliciente que invita a repensar en la forma en cómo diseñamos los cursos y cómo impactamos en los y las estudiantes. Considero que este reconocimiento permite visibilizar nuevas formas de pedagogía para cursos de humanidades, como la que propusimos, y también exige ser autocríticos sobre los aspectos que se pueden cambiar en el futuro.
En esa dirección, el Premio a la Innovación y Buenas Prácticas es una gran oportunidad para recibir feedback de especialistas en el tema que nos abre la posibilidad de analizar nuestro proyecto de forma más objetiva a fin de mejorar cada semestre.
En los últimos tres años, he tenido la oportunidad de enseñar el curso de Historia del Arte del Perú en la Facultad de Arte y Diseño. Este curso es obligatorio para estudiantes próximos a graduarse, quienes han tenido varios años de exposición al arte y su entorno. Sin embargo, al pedirles que mencionen de memoria al menos 10 mujeres artistas en la historia del arte peruano, surgían dificultades para alcanzar esa cifra. Esta situación me llevó a reflexionar sobre la posibilidad de utilizar el curso como un espacio para revertir esta exclusión y generar conciencia sobre el trabajo de las muchas mujeres que, debido a su género, enfrentan dificultades para obtener un reconocimiento objetivo debido a un problema sistémico más amplio al que como sociedad debemos enfrentar: la brecha de género.
Tras esta reflexión, consideré que el curso ofrecía la oportunidad de incorporar el trabajo de mujeres artistas peruanas o residentes en el Perú al canon hegemónico y tradicional, a fin de equilibrar y visibilizar a las artistas mujeres, y así enriquecer la historia del arte del Perú desde una nueva perspectiva que vinculara el arte con la sociedad. Considero que cuestionar el status quo, a través de la práctica artística, no solo contribuye a fortalecer el conocimiento en general, sino que también permite hacer uso del pensamiento crítico al identificar las razones y causas de la exclusión de género, y buscar soluciones para revertir esta situación para revitalizar y refrescar la historia del arte de nuestro país.
Ganar un reconocimiento por mi trabajo de innovación docente, que consiste en la incorporación de las mujeres artistas dentro del currículo de un curso de historia del arte del Perú reflexionando críticamente sobre sus propuestas, ha sido un logro significativo. Esta distinción no solo valida mis esfuerzos por promover la igualdad de género en el ámbito académico, sino que también destaca la importancia de mirar con mayor atención los logros y contribuciones de las mujeres en la sociedad. Para los estudiantes, este enfoque representa una oportunidad única de ampliar su conocimiento y perspectiva, permitiéndoles explorar nuevas voces y puntos de vista en el ámbito artístico. Al incorporar a las mujeres artistas en la formación, les brindamos modelos a seguir y les mostramos la diversidad y la riqueza de la creatividad de las mujeres, fomentando así una mayor equidad de oportunidades y un ambiente inclusivo en su desarrollo como profesionales del arte.
El proyecto de los minidocumentales surge a partir de la necesidad de visibilizar la preocupante realidad que atraviesa un número significativo de hablantes de lenguas originarias como es la amenaza de sus sistemas lingüísticos. Por ello, les planteé a mis estudiantes de Generales Ciencias –bajo un enfoque de trabajo colaborativo– la creación y difusión de minidocumentales en los que transmitieran información sobre alguna de las lenguas en peligro de extinción y sus hablantes, los cuales los publicaron por las redes sociales, como Tik Tok, Facebook e Instagram. Les estudiantes no solamente aprendieron buscando, seleccionando, analizando distintas fuentes para construir el audiovisual, sino que, a su vez, pensaron en propuestas que ayudaran en la revitalización de las lenguas en cuestión. Como lo confirman los mismos testimonios de les estudiantes, esta apuesta de aprendizaje poco tradicional resulta pedagógicamente muy enriquecedora y promueve el valor de la empatía y el compromiso hacia un grupo de peruanos que viven, lamentablemente, marginados en nuestra sociedad.
Los reconocimientos son muy importantes porque valoran el esfuerzo y la dedicación de les profesores que buscan constantemente nuevas formas de mejorar la experiencia de aprendizaje de les estudiantes. Esto nos brinda un sentido de validación y satisfacción personal por nuestro quehacer pedagógico, así como estimula la creatividad y experimentación del docente y alumnado, lo que genera un impacto muy positivo para ambos, pero también para el prestigio de la Universidad.